Me gustaría compartir con vosotros una vivencia preciosa que he tenido el privilegio de vivir esta semana.
El otro día en los Talleres, se produjo algo maravilloso, algo que no tenemos la oportunidad de ver todos los días.
Una señora mayor de más de 70 años, está viniendo a pintar, casi por primera vez en su vida, y disfrutando del juego de pintar de una manera tan sana y verdadera, que me emociono solo con pensarlo. Tiene muchos obstáculos propios, para enfrentarse a este juego, pero se concentra y se conecta con ella misma, y poco a poco va surgiendo el juego y el disfrute.
Me comentaba que la hora y media se le hacía muy corta y que cuando llegaba a casa, se ponía a pintar, ya que había descubierto que pintar era muy divertido. Esta persona, disfruta del juego de pintar sin edad, entregándose verdaderamente a este placer. Sus compañeros, personas de diferentes edades, hacen lo mismo, cada uno en su proceso y en su etapa de necesidad, y se disfruta de estos talleres muchísimo. Doy las gracias por ser una privilegiada y poder vivir en primera persona, estos bonitos y verdaderos procesos personales.
Gracias a tod@s las que venís al taller y nos regalaís vuestra esencia.
Alicia Manzano.
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